Descripción
Sobre la propuesta de una definición de funciones centrales de la banca de desarrollo (financiar proyectos públicos y privados en las áreas económica, social y ambiental identificadas en su visión estratégica; proporcionar financiación a las micro, pequeñas y medianas empresas; contribuir al desarrollo del sector financiero y de los mercados de capitales; ser una fuente de financiamiento contra cíclico y participar en la identificación de sectores productivos emergentes con potencial de ayudar a sofisticar y/o diversificar la economía, en apoyo a una política o estrategia de desarrollo productivo) este documento analiza la relación entre banca de desarrollo/instituciones financieras para el desarrollo y las políticas de desarrollo productivo. El estudio marca las diferencias en materia de la especialización sectorial, productiva y caracterización de heterogeneidades entre la banca de desarrollo regional, subregional y la banca de desarrollo nacional. La evidencia en América Latina y el Caribe muestra que los bancos subregionales concentran sus esfuerzos principalmente en el financiamiento de la infraestructura en sus distintas modalidades; mientras que, la banca de desarrollo nacional se ha focalizado principalmente en promover la inclusión financiera de las MiPymes. Esta especialización responde a la concepción de la banca de desarrollo como un instrumento de política pública para enfrentar imperfecciones de mercado.
En este marco, la banca de desarrollo en la región juega un papel fundamental, apoyando proyectos que están alineados con las agendas estratégicas de los países en materia de desarrollo productivo.
El estudio se organiza en tres secciones principales. La primera define cinco funciones clave de la banca de desarrollo; la segunda compara el financiamiento otorgado a América Latina por las instituciones de desarrollo subregionales, regionales y multilaterales; mientras que, la tercera describe la heterogeneidad de los bancos nacionales de desarrollo y su enfoque en la inclusión financiera, la importancia de su abordaje también desde el lado de la demanda; así como los desafíos de las fallas de mercado y diferentes instrumentos como las garantías y la educación financiera para promover el financiamiento para encarar las políticas para un desarrollo productivo, sostenible e inclusivo.